Son muchos los que se desaniman ante los problemas iniciales que a veces plantea el cultivo de plantas de interior.
Queremos aconsejarte sobre cómo cuidar cada planta de interior, sino también sobre dónde colocarla.
Este último aspecto es muy importante, de ahí que conocer los países de origen de las plantas de interior pueda resultar muy útil a la hora de encontrar el ambiente más adecuado para cada tipo de planta.
Pretendemos asegurar los mejores resultados sugiriendo aquellas plantas de interior que mejor se adapten a cada una de las zonas de la casa y sus respectivos microclimas, tanto si se trata de una habitación cálida y húmeda o de un rincón sombrío.
Pero la elección de la plantas de interior adecuada para el lugar adecuado es tan sólo uno de los aspectos importantes que hacen que una planta de interior funcione.
Una vez elegido el lugar idóneo, la plantas de interior requiere cuidados periódicos (basta de hecho un rato cada día para regarla y abonarla) si se desea que prospere.
Decoración con plantas de interior
De igual modo que un jardinero se vale de las formas y colores de las diferentes especies para crear un ambiente o un motivo decorativo en el jardín, puedes «decorar» tu casa con plantas de interior de forma que éstas complementen el color o la textura del mobiliario o el estilo decorativo de una habitación.
Asimismo, permiten crear un nexo visual entre una estancia y otra, así como con el jardín o la misma calle.
Te sugerimos plantas de interior para crear efectos decorativos mediante las flores y el follaje o bien para usos concretos, como las trepadoras o aquellas que poseen una forma arquitectónica bien definida.
Plantas de interior y salud
Además de su indudable valor decorativo, estudios recientes han demostrado que las plantas de interior absorben gran cantidad de los agentes contaminantes procedentes de los productos de limpieza, los materiales de construcción o los nuevos mobiliarios, además, lógicamente, de oxigenar el aire interior de toda la casa.
Así, no cabe duda de que las plantas de interior inciden de forma directa en la mejora de nuestras condiciones de vida.
Además, la rutina de su cuidado diario (quitar una hoja seca o una flor marchita, rociar la planta con agua templada y, en general, todo aquello que contribuya a su conservación) constituye una tarea enormemente relajante y ayuda a combatir el estrés.